Este domingo hemos recibido la triste noticia de la muerte de una persona muy importante para esta Escuela y para todo el pueblo de Rute.
La que fuese directora de nuestra querida Escuela durante varias décadas, Sor Rosa María Palomino Del Pino, nos ha dejado en esta triste mañana de Domingo. Rezamos y rogamos por su alma. siempre estará en nuestros corazones. Desde estas líneas ofrecer nuestras condolencias a sus familiares, amigos, alumnos y a toda la Comunidad de las Hermanas Mercedarias. Hasta siempre Sor Rosa María.
Fuiste la ayuda de cada uno de nosotros, fuiste hogar, fuiste la que levanto la Escuela Hogar simplemente dándonos todo tú amor. Eras un ser de luz, y estoy segura que allí arriba brillaras como te mereces! Te recordaremos toda la vida, tus niñ@s te estarán eternamente agradecidos! TE QUEREMOS MUCHÍSIMO. Descansa en paz, tú labor aquí en la Tierra tuvo sus frutos!
ResponderEliminarSiempre fuiste y serás la más grande de todas ,quien sacó adelante la Escuela Hogar con todo lo que conlleva con ello aún así siempre lo hiciste.
ResponderEliminarTe quiero y queremos todos tus niñ@s y te recordamos con tanto amor y gratitud , siempre brillarás porque en tierra presente lo hiciste y en donde estés no dejes de hacerlo jamás.
Descansa en paz como mereces te queremos preciosa 🕊️💚
No puedo expresar con palabras lo que en estos momentos siento, sin que las lágrimas recorran mi rostro, puedo llegar a intentar vagar en aquellos recuerdos que inundaron mi infancia durante los casi catorce años que anduve entre los muros de mi querida Escuela Hogar. Tengo que admitir, que desde que me fui, no he visitado muchas veces sus pasillos, pero el dolor que me causa el no poder ver allí a mis queridas amigas las monjas en sus estancias es para mí insoportable. Aun recuerdo cuando en final de curso, justo en estas semanas de mayo, empezaban los preparativos para la fiesta final del curso. Puedo verme a mí y a mis compañeros y compañeras en el patio bailando, en la fiesta del agua o el Belén viviente; puedo ver a todos y a cada una de las personas que forman al personal que trabaja allí, en nuestra querida Escuela Hogar, donde hemos sido tan felices. Siento que aquellos años, con sor Rosa María a la cabeza, fueron los mejores años de mi vida, y que sin esta institución tan importante en el pueblo y en sus alrededores, muchos de nosotros los alumnos jamás hubiésemos tenido una oportunidad. Allí crecimos, allí vivimos nuestra infancia y parte de la adolescencia, allí nos convertimos en adultos y ella, nos vio crecer como personas.
ResponderEliminarTodo lo que aprendimos allí nos ha acompañado desde que nos fuimos, nos enseñó valores, respeto y moralidad. Creo sinceramente que de no haber estado allí, no sería la misma persona. Siento que mis pensamientos inevitablemente no pueden sino, quedarse con los maravillosos años que pasé allí, con ella, los maestros, cocineras y compañeros/as, todos formábamos una familia, con sus reyertas y singularidades, pero que siempre supo convivir de una manera y de otra, todo gracias a ella, la galante, la directora de nuestra casa, porque sí, fue nuestra casa durante mucho tiempo.
Siento que su pérdida, ha sentado como una gota fría en los corazones de todos nosotros/as. Siempre estará en nuestros corazones y jamás olvidaremos todo lo que hizo por nosotros, su recuerdo perdurará mientras todos nosotros andemos por el mundo. Hablaremos de su dulzura, devoción y amabilidad, de como disfrutaba cuando los niños y niñas de su querida Escuela Hogar reían y jugaban. Su dedicación ha sido excepcional a lo largo de todos estos años, incluso después de su salida de la institución San Juan de Dios en Rute, viviendo en un colegio de las Hermanas Mercedarias en Granada, contribuyendo en la formación de niños/as y jóvenes en la ciudad hasta el último de sus días. Gracias por todo, siempre estarás en nuestro corazón. Aún puedo oírte reír en dirección, cuando llegábamos con alguna ocurrencia, siempre recordaremos todo.
Te queremos siempre, descansa en paz, amiga mía.
Aarón Ávila Rosas